lunes, 9 de julio de 2012

El cansancio de la mamá trabajadora

mamabysvenja
Llevo días que quiero entrar en el blog para actualizarlo, pero estoy desbordada. Tenía pensada una entrada muy suculenta pero lo dejaré para cuando mi inspiración este en su punto más álgido.
Me siento out of order!, no me gustaría parecer una melodramática, pero siento que no doy más.
Hay días que llego al trabajo arrastrando literalmente los pies, y con unos niveles de concentración bajo mínimos.
No tengo nanny, ni asistenta, ni un marido millonario. Asi que tengo que llevar la Haus, la vikinga y el trabajo, to pa'lante!.
A mi que me gustaba tener la casa de punta en blanco, todo por medio y ya se hará.. este es un tema que llevo bastante mal. Supuestamente no estoy sola en esta aventura, el papá "ayuda" ejemm.. yo diría un 35%, según él un 85%.  Es curiosa la percepción que cada uno tiene de lo que hace.
Durante la baja maternal iba cansada, pero al menos estaba en casa y me organizaba con los horarios, me sentía libre.
Ahora vivo en un régimen de semi-esclavitud con los horarios del trabajo que dejan poco margen, llegas a casa exprimida como una naranja a precio de saldo y comienza la segunda jornada laboral.
Me encantaría estar fresquita para achuchar a mi pitufina, jugar con ella, corretear por el suelo y mojarnos un rato con la manguera. Pero estoy molida, no es que me moleste la niña, pero se queja y pide atención, y yo tengo que encargarme de la ropa, la comida, y la casa. Y me siento mal por no estar por ella.
Además me encanta la vida social y las visitas en casa, pero ahora me suponen un montón de trabajo, el fin de semana lo necesito para descansar y hacer todo lo que no ha podido hacer durante la semana. Asi que aquellas llamadas con amigas o los piscolabis en casa se han esfumado.
Puedes obviar la montaña de ropa por planchar un día, dos días, pero cuando pasa una semana, no te queda otra que meterle mano, si quieres tener disponible tu trapo favorito.

Una opción hubiera sido quedarme en casa, pero la verdad no lo veía claro. Incorporarte al mundo laboral en un par de años, no es solo arriesgado sino también duro para retomar la rutina después. Y el sueño eterno de que te toque el euromillón como que no..

Es una vida de locura....Y .... Seguimos para bingo!

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